Observatorio de las artes y la cultura
Por: Javier J. Hernández Acosta
Las artes representan una de las actividades humanas más difíciles de enmarcar en categorías, industrias o definiciones. La creación artística tiene sus propias formas y eso es precisamente lo que lo mantiene a la vanguardia de la sociedad. Sin embargo, ese trabajo creativo requiere de un entorno que facilite las condiciones para su desarrollo. Por lo tanto, es vital que el gobierno, la filantropía y el propio sector entienda ese entorno para lograr las acciones y políticas que contribuyan a su sostenibilidad.
Esa ha sido la razón histórica detrás del reclamo por un observatorio cultural para Puerto Rico. Este tipo de iniciativa permite coordinar esfuerzos para que los datos estén disponibles y puedan ser utilizados por el sector. Pero también se convierte en la plataforma desde la cual promover investigación, análisis y recomendaciones para que el ecosistema cultural crezca y continúe promoviendo la equidad y la diversidad.
Recientemente el Centro de Economía Creativa lanzó el proyecto del LabCultural como ese observatorio para las artes, la cultura y la economía creativa. Gracias a este esfuerzo, hoy podemos navegar sus informes y visualizaciones y acercarnos a un perfil general de la actividad cultural y creativa en Puerto Rico. Sabemos que el ecosistema se compone de aproximadamente 18,671 ocupaciones creativas. Sin embargo, el ecosistema emplea a un total de 44,435 personas, lo que demuestra el efecto multiplicador de esta actividad. También sabemos que existen cerca de 34,000 personas con un grado universitario en áreas relacionadas a las artes y la creatividad, de las cuales solamente un 18.6% trabaja en las industrias creativas. También sabemos que existen cerca de 1,560 entidades culturales y creativas, aunque al igual que el empleo, se observa una reducción casi constante desde 2012.
Esa tendencia parecería estar alineada a los presupuestos públicos, que se han reducido en un 38% desde 2014, poniendo a las instituciones de gobierno encargadas de la política cultural en una situación casi tan precaria como la del sector. A pesar de todo esto, según el Censo económico 2017, la actividad cultural y creativa genera cerca de $2,200 millones en ventas netas, lo que representa un 2.1% del producto interno bruto.
Las industrias culturales y creativas tienen una gran oportunidad de aportar al desarrollo económico y social de Puerto Rico. Y esto requiere un compromiso a largo plazo del gobierno, la empresa privada y el tercer sector. Como primer paso, tenemos un observatorio que puede asumir el rol de mantener actualizados los datos para apoyar un sistema de métricas que nos de visibilidad de la efectividad de los esfuerzos. Por primera vez, la actividad artística y cultural no estará a ciegas y a merced de la especulación y la informalidad en la toma de decisiones.
Los datos presentados están disponibles en www.labcultural.com.